Los expertos de Yves Rocher eligieron la vainilla Bourbon, que se cultiva según la tradición de la isla de Borbón (el antiguo nombre de la isla de Reunión).
Su fragancia deja sobre la piel un velo sedoso y una sensualidad embriagadora...
La primera fragancia suena con una nota más brillante y luego revela su verdadero carácter suave y dulce.