Un diagnóstico de cáncer de mama cambió para siempre la vida de Evelyn Lauder y también la de muchas mujeres. La creadora del lazo rosa, universalmente conocido como el símbolo de lucha contra esta enfermedad, inició su propia cruzada, enseñándonos la importancia de la prevención y recordándonos a través de un sencillo listón que todos podemos sumarnos a la causa. ¡La solidaridad no tiene límites!
Desde ya hace tres décadas, cada octubre, en todas partes del mundo, el inconfundible lazo rosa brilla con fuerza recordándonos que el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama ha comenzado. Sencillo y simbólico, ese listón es un signo universal de alerta que intenta crear conciencia sobre esta enfermedad, la causa más común de muerte por cáncer en mujeres.
Una de sus creadoras libró su propia batalla contra esta enfermedad. En 1989, Evelyn Lauder, vicepresidenta del grupo Estée Lauder, recibió el crudo diagnóstico que padecía cáncer de mama y a partir de entonces el rumbo de su vida cambiaría para siempre.
Entonces era muy poco lo que colectivamente se conocía sobre esta enfermedad. Aunque miles de mujeres lo padecían y perdían sus vidas a causa de ello, no existían campañas de concientización sobre el cáncer de mama, el tema no se había visibilizado y muy pocos hablaban sobre la importancia del autoexamen, de hecho eran muchos los tabús sobre los supuestos efectos negativos de la mamografía, que hoy por hoy sabemos es la única arma que tenemos para prevenir y diagnosticar de manera temprana este mal.
Evelyn, quien nació en Viena en 1936 y luego huyó con su familia a New York, donde posteriormente conocería en la universidad a Leonard Lauder, su futuro esposo e hijo de la mítica Estée Lauder, era una mujer fuerte, visionaria, llena de energía que luchó como una verdadera guerrera contra la enfermedad y que afortunadamente ganó esa primera batalla. Eso le dio fuerza para alzar su voz, hablarle al mundo sobre el cáncer de mama y vivir en una eterna campaña para que todos volvieran sus ojos hacia su causa.
Con la sensibilidad y la sencillez que la caracterizaban, y luego de ver a muchas otras mujeres luchando por sobrevivir como ella, en 1992 financió la creación de un innovador centro para tratar el cáncer de mama en el Sloane Kettering Hospital de New York. Ahí diseño un lugar único, pensado detalle a detalle en todo lo que una paciente necesita, desde todos los especialistas posibles y espacios hermosos hasta música relajante y una boutique de ropa y accesorios adecuados para mujeres que se habían sometido a cirugía y quimioterapia. Segura que la autoestima juega un papel muy importante, adicionalmente creó el programa Look Good, feel better, que brinda consejos de maquillaje y peinados a las pacientes.
Su propia experiencia le sirvió de inspiración para llevar a cabo una de las cruzadas más importantes que cambiaría para siempre la forma como el mundo veía y abordaba esta enfermedad. Ese mismo año, Evelyn fundó The Breast Cáncer Research Foundation, destinada a financiar la investigación para encontrar la cura al cáncer de mama, y además creó junto a la editora de la revista Self, Alexandra Penney, el lazo rosa para hacer referencia al apoyo en la lucha contra ese mal
Sin imaginarlo, el lazo traspasó fronteras y se transformó en un símbolo universal ligado a la prevención y tratamiento de esta enfermedad. “Me inspiré en la lucha contra el Sida y me pregunté cuántas mujeres contraen cáncer de seno y mueren cada año. La respuesta es el doble que los que padecen Sida”, explicó entonces Lauder haciendo referencia a la causa que representaba.
Ya hacía varios años, en 1983, la Organización Mundial de la Salud había declarado octubre como el Mes de la Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, sin embargo, la iniciativa y los proyectos que constantemente emprendía Lauder reforzaron esta lucha y le dieron un enorme giro que ha salvado vidas y ha inspirado a muchas otras marcas a unirse a la causa.
A donde quiera que iba, Evelyn llevaba siempre en la solapa aquel lazo para recordarse a sí misma lo que había padecido y para recordarle al mundo la importancia de crear conciencia y unirse a la lucha contra la enfermedad. “Juntos somos más fuertes. Juntos podemos hacer más. Juntos podemos encontrar una cura”, dijo en su última campaña rosa la empresaria y filántropa, quien desafortunadamente murió en noviembre de 2011 a causa del cáncer de ovarios.
Han pasado justo 12 años desde su muerte, sin embargo, aquel listón rosa suma más seguidores y la historia y el legado de Evelyn Lauder siguen presentes en la firma que lideró y que sigue sumando esfuerzos por aumentar el porcentaje de esperanza de vida en pacientes de cáncer de seno.