Mal aplicado, el maquillaje puede restar frescura y sumar años al rostro. Aquí algunos errores comunes que debes evitar para conseguir un look natural y elegante siempre, a cualquier edad.
No sé si a ustedes también les sucede, pero últimamente me resulta muy difícil acertar con la edad real de la mayoría de las personas, especialmente cuando se trata de mujeres. Gracias al Photoshop y a los filtros de las redes sociales, todas parecen estar en su segunda década; pero cuando las ves frente a frente, lucen mucho mayores, aunque cronológicamente no lo sean.
Si te detienes y observas bien, comprobarás que en algunos casos esa apariencia se debe al descuido de la piel, y en muchos otros, al mal uso del maquillaje. Aceptémoslo, más de una vez nosotras también hemos cometido algún error en el uso de un producto que nos hace lucir mayores de lo que realmente somos.
Y para que no vuelva a suceder, repasamos algunos de los errores de maquillaje más comunes que suman años al rostro y cómo solucionarlos.
1- No usar primer Cuando se trata de make up, el mejor amigo de las arrugas es el primer. Actualmente se elaboran a base de elementos como ácido hialurónico, que rellenan las líneas finas y arrugas, proporcionando un lienzo suave y perfecto para la base. Si tienes ojeras y bolsas, el primer es obligatorio antes del corrector. Prefiere una con ingredientes iluminadores y suavizantes para un mejor efecto.
2- Corrector demasiado claro o seco A medida que envejecemos, naturalmente los ojos se ven más oscuros y hundidos. Es entonces cuando el corrector se vuelve obligatorio, ayudando a iluminar y a refrescar el área. El corrector adecuado puede quitar años al rostro, por el contrario, un tono incorrecto creará un efecto de “ojeras grises” que apaga y envejece de inmediato. Si el producto no es lo suficiente cremoso, resaltará las líneas finas. Busca uno del mismo tono que tu piel o ligeramente más claro y asegúrate que su fórmula sea hidratante.
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3-Usar base en exceso (o en el tono incorrecto). Aplicar una capa de base demasiado gruesa terminará creando un efecto máscara que además de envejecerte, destacará las líneas finas y arrugas. Asegúrate de usar una base acorde a tu tono de piel para lucir lo más natural posible y prefiere las de textura ligera, que ofrezcan una buena cobertura y aporten luminosidad. Recuerda aplicar antes el primer hidratante y enfatiza en la línea de la mandíbula y hasta el cuello. El tono correcto debe desaparecer en tu piel y ser indetectable una vez mezclado.
4- Abusar de los polvos faciales. . Al pasar los años, nuestra piel produce mucho menos sebo, por lo que el uso de productos en polvo tiende a resultar demasiado mate, además de magnificar las líneas finas y arrugas. De ahí que es más recomendable usar fórmulas en crema, que dejan tu piel mucho más húmeda y luminosa. Si te resistes a abandonar los polvos, entonces elige uno transparente translúcido o de base mineral.
5- Usar un blush demasiado oscuro Una mala elección del color del blush puede restar frescura a las mejillas y hacerlas lucir hundidas, endureciendo las facciones. Al momento de elegirlo, opta por tonos melocotones o rosa, según tu tono de piel, y aplica en el rubor de las mejillas, difuminando hacia las sienes.
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6-Delineador negro demasiado grueso Cuando el delineado es negro y muy grueso, de inmediato empequeñece los ojos, los hace lucir cansados y les agrega unos diez años. Prefiere los eyeliners marrones cálidos y grises pardos oscuros para crear una apariencia más juvenil y realiza un delineado delgado y difuminado para un efecto más suave.
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7-Sombras de ojos demasiado brillantes o mal difuminadas Cuando llevamos exceso de brillo en los ojos o sin difuminar, destacamos la textura del párpado y endurecemos la mirada. Lo más recomendable es usar sombras satinadas o mate en tonos neutros y difuminar bien los bordes.
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8-Labial muy oscuro Los labios tienden a adelgazarse a medida que envejecemos y los tonos de lipstick más oscuros tienden a acentuar eso. Prefiere los colores más claros como rosas, corales y algunos nudes pueden dar a los labios un aspecto más lleno y juvenil. Aunque son recomendables para un efecto glam de impacto, en algunos casos, los colores fuertes y brillantes resaltan las líneas finas alrededor de los labios, destacando cualquier irregularidad o imperfección.
9-Cejas muy bold, finas o descuidadas La naturalidad es la mejor apuesta para un look fresco y joven. Cuando las llevamos muy finas, demasiado marcadas o simplemente no tienen forma, las cejas endurecen las facciones y añaden años al rostro. Si las tienes muy delgadas, rellénalas con un lápiz o gel en tonos suaves y difumina bien. Procura siempre seguir la forma natural de tus cejas y no las hagas demasiado gruesas ni arqueadas.
10-Falta de hidratación ¡Uno de los peores errores que puedes cometer! Cuando nos maquillamos sin haber cumplido antes la rutina de cuidados beauty tendremos como resultado una piel seca y apagada. No importa cuanta prisa tengas, limpia suavemente la piel y luego aplica capas de productos hidratantes ligeros para ayudar a retener la humedad, como sueros de ácido hialurónico, vitamina C, brumas hidratantes y un buen humectante. Asegúrate de exfoliar con frecuencia para activar renovación de la piel, y para que los productos puedan penetrar mejor y recibir los máximos beneficios.
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