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Cómo y por qué debes usar corrector

Detrás de una mirada resplandeciente hay siempre un corrector de ojeras, el producto imprescindible para un maquillaje impecable. Repasamos las razones por las que debes usarlo y te recomendamos los imperdibles.

Dicen que el espejo nunca miente. Por eso, examinarte frente a él requiere mucha objetividad. Al pasar el tiempo, reflejará cosas que quizás pasas por alto, detalles que van desde finas arrugas hasta manchas heredadas por el sol o la edad.

Según los cuidados que prodigas a tu rostro, algunas mañanas lucirá radiante y otras, después de mucho trabajo y desvelo, verás la piel apagada y cansada, con las ojeras acentuadas. Aunque quizás algunas no le den el lugar que merece, el mejor aliado para que todos los días salgas de casa con el rostro fresco, sin imperfecciones, y con la mirada iluminada es el corrector de ojeras

Versátil y capaz de brindar luz al rostro, el corrector es imprescindible en tu kit de maquillaje. Similar a una base, pero de contextura más gruesa, tapa ojeras y manchas; minimiza los signos de cansancio; difumina pequeñas arrugas; da uniformidad al tono de la piel y ayuda a que el maquillaje dure más tiempo, entre otros beneficios. No necesitas aplicarlo en enormes dosis, un poco de corrector es suficiente para transformar tu beauty look y brindarle un efecto más pulido.

¿Cómo elegir el corrector adecuado? Primero, determina qué necesitas. Si tienes ojeras muy marcadas, prefiere el de alta cobertura; mientras, los de cobertura ligera son ideales para un look más natural. Si tienes la piel seca, busca fórmulas líquidas, que contengan ingredientes hidratantes y nutritivos como ácido hialurónico y péptidos, para proteger el contorno de los ojos. Si tu piel es de normal a mixta, busca fórmulas cremosas que se fundan fácilmente.

Uno de los errores más frecuentes al usar corrector es utilizar colores muy claros, que provocan el temido efecto mapache, por el contrario, si eliges uno muy oscuro, no iluminarás la zona, y la ojera seguirá visible.

Utiliza un corrector uno o dos tonos más claros que el de tu piel. Esto ayudará a iluminar la zona y a neutralizar la oscuridad. Si tienes ojeras pronunciadas, moradas o azuladas, un corrector con un subtono durazno o salmón puede ser efectivo para neutralizarlas. Para ojeras más marrones o amarillas, un subtono amarillo puede funcionar mejor. Lo más recomendable es probar el corrector en el contorno de los ojos antes de comprarlo.

Al momento de aplicar, surge la duda, ¿qué va primero, la base o el corrector? No se si hayas acertado, pero el orden correcto es primero la base y luego el corrector de ojeras. Aplica pequeños puntos del producto en forma de triángulo invertido debajo de cada ojo y difumina con un pincel o esponja.

Antes de aplicar recuerda que la piel debe estar preparada e hidratada para la rutina de maquillaje. Y para que elijas entre los mejores correctores a tu alcance, te recomendamos nuestros favoritos.

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