Algunos perfumes encierran fórmulas perfectas, que conectan con generaciones y se convierten en clásicos instantáneos. Aquí, algunas fragancias modernas que nunca pasan de moda. ¡Los nuevos clásicos!
Hace unos días, mientras era parte de la celebración de una boda alegre y llena de amigos y familia, saludé a tantas personas que hacía tiempo no veía que no pude evitar olvidar más de algún nombre. En lugar de preocuparme por esas repentinas lagunas mentales, que ahora adjudicamos al Covid-19, me concentré en la confortable sensación de sus abrazos y en el aroma que lograba identificar en muchas de ellas.
Mujeres de diversas generaciones retando mi memoria olfativa en un ejercicio que me hizo pensar en las fragancias que nunca pasan de moda. Percibí desde el sutil aroma de rosas de Anais Anais, que como millones de mujeres en el mundo, mi madre adoptó como insigne hace ya muchos años; hasta el clásico moderno en que se convirtió rápidamente La Vie Est Belle desde su lanzamiento en 2012 y que desde entonces, en cualquiera de sus versiones, siempre tiene espacio en mi tocador y en el de decenas de personas que conozco.
Durante la recepción, bajo un tibio sol matutino, me encantó sentir en una chica el aroma fresco de una fragancia tan icónica para mí como Light Blue de Dolce&Gabbana, recuerdo la primera que recibí como regalo de mi madre en 2001; me enamoré de su caja aterciopelada y sus notas cítricas, ¡es como atrapar el verano y la alegría en un solo frasco! “Esa sensación nunca pasa de moda”, pensé.
No todos los perfumes nacieron para resistir el paso del tiempo, aunque se lanzan varios cada año, una exclusiva selección de fragancias se mantiene vigente en el gusto colectivo de mujeres de todas las edades, que se identifican con sus notas poderosas y atemporales.
La fragancia que tú consideras clásica puede no serlo para otra persona, porque además del valor de sus notas hay un componente emocional que nos conecta para siempre con ese aroma, y que generalmente está ligado a sensaciones y recuerdos inolvidables que queremos experimentar una y otra vez. Por eso nos negamos a desprendernos de esos frascos cargados de memorias.
Esta vez repasamos algunas fragancias contemporáneas que pasan la prueba del tiempo y con las que siempre acertarás en cualquier momento de tu vida. ¡Los nuevos clásicos!
LA VIE EST BELLE BY LANCOME Aunque reciente, su éxito es rotundo. Desde su creación, en 2012, La Vie Est Belle estaba destinado a convertirse en un icono de la perfumería contemporánea. Quién no se ha rendido ante esta fragancia floral gourmand compuesta por notas de grosellas negras, pera, iris, jazmín, flor de azahar del naranjo, praliné, vainilla, pachulí y haba tonka.
HAPPY BY CLINIQUE En el preludio del nuevo siglo, una fragancia cítrica se convirtió en icono de la felicidad. Las notas inconfundibles de toronja, bergamota, naranja, mandarina hindú, manzana, orquídea y rosa convirtieron a Happy en una de las fragancias más exitosas de finales de los noventa y cuyo aroma sigue enamorando y refrescando a generaciones.
CK ONE EAU DE TOILETTE BY CALVIN KLEIN Quien diría que aquella revolucionaría fragancia unisex, lanzada en 1994 y creada por Alberto Morillas y Harry Fremont, sería una de las más exitosas de todos los tiempos. Tres décadas después CK One, diseñado para que hombres y mujeres lo compartan, sigue siendo un gran favorito con sus notas limpias y refrescantes de té verde.
ANGEL EAU DE PARFUM BY THIERRY MUGLER Lanzada en 1992, Angel Eau de Parfum supuso un rotundo éxito para Thierry Mugler, convirtiéndose en una de las fragancias más icónicas de la época. Luego de tres décadas, la fascinación por su exquisita fórmula sigue vigente. El secreto de su éxito está quizás en su capacidad de redefinir la feminidad con una fusión de notas tan sensuales como inusuales como melón, coco, mandarina, cassia, jazmín, bergamota y algodón de azúcar.
FLOWERBOMB BY VIKTOR & ROLF Este Eau de Parfum floral oriental es la primera fragancia de los famosos diseñadores holandeses, con la que consiguieron crear una revolución mundial y un éxito en ventas inmediatamente tras su lanzamiento realizado en 2005. Se trata de un aroma dulce, que pretende convertir lo negativo en positivo, lo negro en blanco y lo sutil en extravagante. Una fusión de contrastes en un mágico y fantasioso mundo, en el que reinan las flores y la belleza etérea.
