Difícilmente podemos resistir el impulso de dar color a los labios. Es un gesto de belleza milenario que alegra el rostro de inmediato, nos hace sentir femeninas, poderosas, ¡listas para enfrentar el mundo! Con tantas opciones para elegir, nadie tiene excusa para no pintarlos. Lipstick, tinte líquido, gloss…repasamos las diferencias y ventajas de estos básicos del maquillaje.
Ya hace más de 150 años que una marca cosmética (obvio, era una firma francesa) comenzó a comercializar el lipstick. Aquella barra mágica era la primera en la historia del maquillaje moderno que se presentaba en un tubo con un pulsador que permitía subirla y bajarla, y que en un solo gesto, llenaba los labios de color, transformando para siempre el rostro de las mujeres, generaciones tras generaciones.
Las francesas contagiaron al mundo de alegría y sensualidad con aquel artefacto que pronto se convertiría en símbolo de sensualidad, rebelión y poder femenino. Desde su creación hasta la actualidad, el diseño original ha evolucionado, no solo en su presentación sino también en su fórmula, textura, variedad de colores y forma de aplicación.
Es así que frente al mostrador de la perfumería nos encontramos con toda clase de opciones de labiales que tienen algunas diferencias entre sí pero un solo propósito: embellecer el rostro. Lipstick, lip stain, lip gloss, …¿Los necesitamos todos? ¡Claro que sí! Cada uno tiene una funcionalidad específica que te explicamos a continuación.
Barra de labios
El primer aliado de las mujeres por más de un siglo, y también el más querido. Las barras de mayor calidad suelen ser fabricadas con pigmentos, aceites y ceras vegetales, emolientes, vitamina E y activos minerales. Su mayor ventaja radica en que es un producto de aplicación sencilla, fácil de corregir y de remover. Su fórmula une usualmente color e hidratación, ideal para labios resecos. Como sabes, tiene un punto en contra: deja su marca en todas partes, cuando comes, bebes o besas. Requiere reaplicarse con frecuencia y cuando menos lo piensas, puede adherirse a tus dientes.
Prueba Le Rouge Interdit Intense Silk by Givenchy, cuya fórmula está enriquecida con esferas de ácido hialurónico y extracto de Acmella Oleracea, alisando los labios al instante y L' Absolu Rouge by Lancome, disponible en tres acabados diferentes: brillante, cremoso y mate.
Lip Stain
No creas que el tinte de labios es algo nuevo. Civilizaciones antiguas molían plantas, insectos y otras sustancias para teñir sus labios. Aunque tóxicos, fueron los primeros labiales de la historia. Afortunadamente ahora se fabrican de forma segura, ligeros, con acabados mate, textura sedosa y un efecto de larga duración.
El lip stain, conocido también como labial líquido o tinte, generalmente tiene agua o gel como base para una fácil absorción. Una vez que se seca, el color permanece por mucho más tiempo, incluso 24 horas, sin necesidad de reaplicación. Para un pop de brillo puedes aplicar encima una capa de gloss.
Su principal inconveniente es que debes aplicarlo de manera precisa y delinear los labios con mucho cuidado ya que el mínimo error será un poco complicado de remover (mi motor fino a veces falla, por eso no lo uso con tanta frecuencia). Un pro tip es empezar por el centro del labio superior, luego trabajar hacia los bordes exteriores, siguiendo el contorno de la boca. Finalmente, desliza sobre el labio inferior y rellena.
También recuerda que tiende a resecar los labios por lo que se recomienda aplicar bálsamo previamente para mantenerlos hidratados.
A mi criterio, es un básico, todas, absolutamente todas, debemos tener al menos un par en nuestro arsenal beauty. Es el mejor aliado durante las vacaciones en la playa; para una boda o una fiesta de gala; durante una cena elegante y claro, en una primera cita.
Te recomendamos el Water Lip Stain by Clarins, que juega con la intensidad del color para un acabado a medida, sin dejar marcas y con sensación de labios sin maquillar. Su textura deja un acabado de color intenso y duradero.
Lip gloss
Luego que Bonne Bell introdujera al mercado el primer brillo labial saborizado en 1973, este producto de convirtió en el amigo de todas. Centennials, millennials, X o boomers, ¡todas amamos el lip gloss! Añade brillo instantáneo, además de aportar ese aspecto húmedo, jugoso e hidratado que nos encanta. Lo mejor de todo es su look natural, perfecto para llevar a diario o para agregar brillo a tu lipstick. Tiene doble ventaja, visualmente da volumen a los labios finos y, por otro lado, hace lucir aún más sexy los carnosos. Afortunadamente los encuentras sin sabor ni fragancia.
Pop Splash Lip Gloss by Clinique, con una fórmula ultra hidratante y no pegajosa que proporciona un toque de color y un brillo sensacional, además de suavizar y acondicionar los labios. También puedes probar el Lip Comfort Oil by Clinique, un aceite de labios con color con el que mantendrás el brillo, nutrición y confort. Su fórmula incluye extractos de aceite de jojoba bio, aceite de avellana y aceite de rosa mosqueta bio. Calma, suavidad e hidratación instantáneas y duraderas.