Nos encanta recibir perfumes, un obsequio sensorial difícil de superar. Pero cuando se trata de regalarlos, encontrar el adecuado podría parecer misión imposible. Aquí algunos consejos para acertar al primer intento.
Ya hablamos sobre las buenas razones para regalar una fragancia. Cumpleaños, aniversarios, días especiales, Navidad, o simplemente por un gesto de amor o agradecimiento… cualquiera que sea el motivo, recibir un perfume siempre nos provoca alegría.
Ahora veamos el otro lado de la moneda y pongámonos en los zapatos de quien obsequia la fragancia. Las cosas cambian un poco ¿verdad? Y es que cuando se trata de elegir el perfume adecuado para regalar podría
Cuando elijas un perfume como regalo olvídate de tus gustos y enfócate en los de la persona que lo recibirá. Nunca selecciones una fragancia que te encante a ti, todos somos diferentes, debes ser lo más objetivo posible y recordar que tu labor es encontrar una que se adapte a las preferencias del destinatario. ¿Cómo saberlas? Pasamos directo al segundo consejo.
No llegues a la perfumería sin saber ciertas cosas de la persona a quien quieres sorprender. Haz un trabajo previo de investigación sobre su estilo de vida; sus gustos; los aromas que prefiere; define si es extrovertida, discreta, natural, bohemia o sofisticada, etcétera. Todo eso será de mucha utilidad para encontrar la fragancia ideal. También puede funcionar ser más directo y decirle, “¡me encanta como hueles! ¿qué fragancia llevas?”
Si te atreviste con la pregunta anterior y lograste averiguar alguna marca particular de fragancias que le gustan, comparte esa información con la experta de la tienda. Las grandes firmas de perfumería suelen tener una identidad reconocible con características recurrentes y complementarias en todos sus productos y de ahí pueden guiarte sobre cuál elegir.
Vamos a suponer que fallaste en el intento de descubrir sus gustos exactos o te resulta difícil definirlos, en este caso piensa en detalles más evidentes a simple vista como por ejemplo su estilo de vestir; cómo es la decoración de su casa; los accesorios y colores que usa, qué tipo de plantas y flores le gustan; a qué huele usualmente (limpio, floral, acuático, amaderado, cítrico, dulce, etcétera). …esos son excelentes indicadores de su carácter y de las fragancias que prefiere.
Probaste tantas fragancias que tu nariz ya no distingue entre una y otra y lo que quieres es salir de la tienda y recibir un poco de aire fresco. Si ese momento llega no te rindas, no todo está perdido. Tienes varias opciones aún. La primera es consultar sobre los perfumes más vendidos, ya que tienen una tasa de éxito comprobada entre los consumidores, y elegir uno de ellos es una apuesta segura. También puedes seleccionar entre las llamadas “safe scents”, que según los expertos en marketing olfativo, son aquellas que tiene un efecto positivo entre la mayoría de las personas. Estudios indican que entre esa gama están los perfumes de notas cítricas, que evocan alegría; los frescos, especialmente con toques de vainilla, que suelen estar entre los favoritos de todos; y los que huelen a “limpio”, como los que incluyen acentos de lavanda. Finalmente, mi opción menos favorita (pero la más efectiva): consultar directamente al destinatario (aunque elimines el efecto sorpresa) cuáles son los perfumes que más le gustan. Pídele más de una opción y con esa lista en mente haz tu compra.
¿Viste? En realidad no era tan difícil encontrar una fragancia para esa persona especial. El tiempo y el esfuerzo invertido valdrá la pena, es un regalo perdurable en el tiempo, y cada vez que se lo aplique o lo sienta en otras personas, seguro se acordará de ti. ¡Hasta la próxima! Desde ya pensando en el siguiente tema. ¿Tienes sugerencias? Regístrate, ¡me encantaría saber de ti!
